La historia del steel framing se remonta a finales del siglo XIX, cuando se comenzaron a utilizar estructuras de acero en la construcción debido a su resistencia y durabilidad. Con el tiempo, el uso de paneles de acero ligero ha ganado popularidad en la industria de la construcción. Esta técnica se caracteriza por su rapidez en el proceso de edificación, ya que los paneles son prefabricados y se ensamblan en la obra, lo que reduce significativamente los tiempos de construcción y permite una obra seca, minimizando el uso de agua y otros recursos durante el proceso.

Los paneles de acero ligero no solo ofrecen ventajas en términos de velocidad, sino que también son altamente eficientes desde el punto de vista energético, lo que contribuye a la sostenibilidad del medio ambiente. La combinación de su ligereza y resistencia permite crear estructuras más versátiles y adaptativas, que se ajustan a diferentes diseños arquitectónicos. Así, el steel framing se posiciona como una opción líder en el futuro de la construcción moderna, transformando la manera en que pensamos sobre las edificaciones.